Cuando no son en bordado ruso, son en punto de cruz. Pero creo que hay obsesiones peores, así que la mantendremos una temporada más.
Esta primera la hice para una compi, que está remodelando su casita. Espero que cumpla sus espectativas y quede bonita donde la quiere poner.
Las demás ya solo son como casi todas las que hago. Puro capricho. Simplemente veo los esquemas y me apetece hacerlas. Creo que es mi faceta de pintora frustrada. Y cuando coso en punto de cruz, es como ir viendo salir un pequeño cuadro.
Esta última, creo que todas la conoceis. Es una preciosidad. Y quiero darle las gracias a la compañera que me paso los gráficos. En esta ocasión no los pongo porque no están en internet o al menos yo no los he visto.
Y con esto lo dejamos hasta seguramente el mes de septiembre, que espero haber terminado alguna alfombra más. Muchos besos a tod@s.
